No solo de futbol vive el hombre y espero que no solo de la Eurocopa viva este blog.
Polonia tiene muchas más curiosidades y aportaciones al mundo. No puedo cegarme con el próximo europeo de futbol. Por eso, hoy vamos a hablar de uno de los personajes más ilustres de Polonia y de una de las anécdotas más curiosas de este personaje.
Nicolás Copérnico nació en Torun en 1473 en el seno de una familia acomodada. A la edad de diez años quedó huérfano haciéndose cargo de él su tío materno, un canónigo de la catedral de Frauenburg y luego obispo de Warmia.
Comenzó sus estudios en la Universidad de Cracovia, pasó por la Universidad de Bolonia en Italia donde curso estudios de derecho Canónigo, se empapó del humanismo reinante, del estudio de los clásicos, pasó por la Universidad de Padua donde estudió medicina y finalmente en la Universidad de Ferrara se doctoró en Derecho Canónico. El hijo que toda madre querría y el típico humanista de la época, cultivado en distintas disciplinas en las más prestigiosas universidades de la cristiandad.
No será hasta su regreso a su país cuando aparezcan sus inquietudes astronómicas. Hacia 1507, Copérnico elaboró su primera exposición de un sistema astronómico heliocéntrico en el cual la Tierra orbitaba en torno al Sol, en oposición con el tradicional sistema tolemaico, en el que los movimientos de todos los cuerpos celestes tenían como centro nuestro planeta. Más tarde participó en la elaboración del calendario juliano y sobre el 1536 había terminado su gran obra Sobre las revoluciones de los orbes celestes, un tratado astronómico que defendía la hipótesis heliocéntrica.
Pero la anécdota que relataremos hoy aquí, no tiene que ver con las estrellas, los calendarios o el derecho canónico. Esta tendrá lugar en 1519 en la hoy ciudad polaca de Olsztyn, que antaño formaría parte de Alemania y se llamaba Allenstein.
Esta ciudad estaba siendo sitiada durante la guerra Polaco-teutónica ( 1519-21) y Copérnico se encontraba a cargo de las defensas de Allenstein y Varmia.
En la ciudad había una plaga causada por la ingesta de pan el mal estado. Copérnico descubrió esto estableciendo diferentes dietas para diferentes grupos de habitantes. Pero nuestro astrónomo, médico y jurista, no sabía si el pan estaba siendo contaminado por el enemigo e introducido en la ciudad o simplemente el pan se contaminaba por la suciedad reinante.
Para solucionar el problema, decidieron untar el pan con algo de color claro, de tal forma que se viera de forma clara si el pan se ensuciaba o si había sido lanzado por el enemigo. Así terminaron con la plaga, y también crearon el pan con mantequilla untada.
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